We will always try to update and open chapters as soon as possible every day. Thank you very much, readers, for always following the website!

Enamorándome de mi esposa provisoria

Capítulo 18
  • Background
    Font family
    Font size
    Line hieght
    Full frame
    No line breaks
  • Next Chapter

Capítulo 18

Kathleen no esperaba que el por lo general amable y de voz suave Christopher se

enfadara.

-Chris, sólo era una siigerencia. No puede hacer nada si no estoy de acuerdo -dijo

Kathleen torpemente.

-Eres demasiado fácil -dijo Christopher mientras la miraba con preocupación.

– No digas eso. En realidad yo también tengo bastante temperamento. -Los ojos de

Kathleen eran como hermosos orbes oscuros.

Christopher se sintió muy mal por ella.

-Es porque te obligó a ello.

Kathleen miró a Christopher.

« En verdad es demasiado agradable!>>

-Chris, eres una buena persona. ¿Por qué no te has casado todavia? – pregunto Kathleen

con curiosidad Eres un caballero que es muy bueno para consolar a la gente.

Christopher la miró con una expresión insondable.

-Bueno, es porque no hay nadie que me guste.

– Recuerdo el incidente del año pasado. La abuela dijo que queria presentarte a una chica,

pero tu dijiste que ya tenias a alguien que te gustaba. -Kathleen recordo de repente.

-Sí, pero esta casada

contesto Christopher con displicencia.

«¿La persona estaba casada?»

-Oh, Chris. Siento mucho haberme entrometido. No preguntaré más. – Kathleen se sintió

muy apenada.

– Está bien-respondió Christopher con calidez-. Si has terminado de empacar, vamos a

bajar.

-De acuerdo. -Kathleen asintió.

Christopher se quedó mirando a Kathleen. Esta era como un conejito adorable. Tenía

muchas ganas de acariciarle la cabeza y decirle que no tuviera miedo. Sin embargo, tuvo

que resistir el impulso.

Si Kathleen se divorciaba de Samuel, Christopher se comprometió a permanecer a su lado

por muy doloroso que fuera el camino que le esperaba.

Sin que ella lo pidiera, Christopher ayudó a Kathleen a llevar su bolsa.

Kathleen se sintió avergonzada. Dijo con dulzura:

–Oh, no es necesario. Puedo hacerlo yo misma.

-Está bien. -Christopher fue muy gentil.

Él iba a cuidar bien de clla a partir de ese día.

-De acuerdo. – Kathleen asintió.

Follow current on NovelEnglish.net

Entonces, entraron en el ascensor.

Iban de camino a la UCI para visitar a Benjamin.

Gemma estaba vigilando fuera.

–Gemma-grito Kathleen mientras se acercaba-. Ya estás aquí. ¿Has descansado bien?

-Si, lo hice. -Gemma tiró de la mano de Kathleen. Mirando a Christopher, preguntó- ¿Quién

es?

-Mi nombre es Christopher Morris. -El tono de Christopher era suave.

e

SU

Gemma le miro fijamente. Sonrojada, saludo:

-Hola.

-¿Cómo está Benjamin?-preguntó Kathleen preocupada.

-El estado de Benjamin se ha estabilizado un poco -explico Gemma-. Los médicos han

dicho que están utilizando la mejor medicina y que los efectos son mejores de lo

esperado. Kathleen, muchas gracias.

-¿Para que? -Kathleen se sorprendió.

-Me lo han dicho los médicos. La familia Macari pagó todos los gastos médicos de

Benjamin -respondió Gemma

Kathleen lanzó una mirada a Christopher.

– ¿Ya se reunió Wynnie con el director del hospital?

– No debería haberlo hecho. -Christopher frunció las cejas.

«¿Si no fue Wynnie? Entonces, ¿quién fue?»

– Fui yo. -La gélida voz de Samuel sono desde fuera de la habitación.

-Gracias -dijo Kathleen.

-Es su salvador Es natural que pague sus facturas del hospital. No hay necesidad de

agradecerme. -Samuel tenia una expresión oscura en su apuesto rostro.

“¿Solo la esposa de quien te crees que eres?»

-Christopher, por que estás aqui? -Samuel trunció el ceño,

G

wel v Christopher se llevaban pocos días de diferencia de edad. Por ello, el primero nunca

se había

dirigido a Christopher con dcferencia.

–La tia Wynnie me pidió que llevara a Kate a casa -respondió Christopher impasible.

Samuel vio la bolsa que Christopher tenia en la mano. Estaba llena de las necesidades

diarias de Kathleen. Además, tanto Christopher como Kathlccn llevaban jerséis de cuello

alto. El de Christopher era blanco, mientras que el de Kathleen era negro. Parecia que

llevaban trajes a juego pensados para una pareja.

La expresión de Samuel se ensombreció considerablemente.

-Que casualidad. Yo también me dirijo a casa. La llevaré.

-No es necesario. – Kathleen se negó con voz suave-. Siempre estás muy ocupado. No

puedo incomodarte. Ire con Chris en su lugar. No hay necesidad de molestarse.

Samuel dijo con frialdad:

-Es un momento de mucho trabajo en la empresa de mi madre. Christopher tardaria en

volver a asistirla después de haberte llevado. Te llevaré a casa.

Kathleen frunció los labios.

-Samuel, he dejado de trabajar en el bufete de la tia Wynnie-respondió Christopher con

frialdad.

-¿Que? –Kathleen estaba sorprendida- Chris, ¿dejaste de trabajar como abogado?

– No, sigo siendo abogado. Sólo he cambiado de bufete. -Christopher frunció los labios.

– ¿A dónde te has trasladado? – preguntó Kathleen con curiosidad.

– Grupo Morris -respondió Christopher.

Kathleen se quedó atónita.

«¿Christopher volvió?»

Cuando Christopher se graduó en la universidad, su padre, Aaron Morris, quiso que le

ayudara en su empresa. Sin embargo, Christopher se habia metido en una gran pelea con

su padre cuando fue por primera vez a la universidad. Habia querido asistir a la escuela de

medicina, pero Aaron había cambiado en secreto su

solicitud a sus espaldas,

Christopher se puso furioso cuando se entero. Después de eso, la relación entre padre e

hijo se volvió muy tensa. A pesar de que Emily intentó actuar como mediadora, las cosas

no mejoraron.

Sin embargo, como Christopher dijo que había vuelto al Grupo Morris significa eso que se

ha reconciliado con su padre?

Samuel resoplo disgustado.

Christopher había dicho una vez que, si volvia al Grupo Morris, seria solo por una razon.

Estaba dispuesto a volver a la cmpresa por el bien de la chica que amaba. Volvería si ella

necesitaba su ayuda.

Entonces, significa eso que la chica que le gusta le necesita? Por el bien de una mujer,

estaba dispuesto a renunciar a su libertad. Que ridiculo.

Kathleen parpadeó varias veces.

Christopher la miró con los ojos tapados.

–Estoy bien. Es mi decisión hacerlo.

«Por su bien».

Follow current on NovelEnglish.net

-El negocio del Grupo Morris está aun más ocupado. Nos despediremos ahora. -Samuel

tomó la bolsa de la mano de Christopher. Luego agarró la delgada muñeca de Kathleen y

la tiró hacia él. La llevaré de vuelta primero

-Gemma, vendré a visitar a Benjamin de nuevo mañana. – Kathleen se dio la vuelta y le

dijo a Gemma.

-De acuerdo. -Gemma la miro débilmente.

Con eso, Samuel arrastró con éxito a Kathleen.

Christopher tenia una expresión insondable.

En ese momento, Kathleen seguia siendo la esposa de Samuel de nombre. Por lo tanto, las

manos de Christopher estaban atadas,

Cuando al fin se divorciaran, no permitiría que Samuel le arrebatara a Kathleen nunca

más. No permitiría que eso volviera a suceder.

Samuel salió del hospital con Kathleen a cuestas. Luego la metió en el asiento del copiloto

de su coche.

Durante todo el camino, Kathleen se comportó. No luchó ni se rebelo contra él.

Aunque no le gustaba que Samuel la tocara, tenia que pensar en el bebé que llevaba en

su vientre.

Kathleen se negó a dejar que Samuel dañara a su bebé.

Tras subir al coche, Samuel preguntó con tono frio:

-¿No solias dirigirte a Christopher por su nombre? ¿Cuándo empezaste a referirte a él

como «Chris»?

–Puedo llamarle por el nombre que quiera. -Los finos y blancos dientes de Kathleen

mordieron sus labios de rubi-Igual que cuando le llamaba Sam», o cuando te llamaba

«cariño en la cama. Hacia lo que me gustaba Ahora que no me gustas, sólo usaré «Samuel

Qué hay de malo en eso?

Samuel resoplo en respuesta

Kathleen tenía razón.

Cuando tenían un momento de intimidad, Kathleen le llamaba a menudo «cariño con

dulzura.

En ese momento, se derritió todo su cansancio le hizo sentirse cómodo y a gusto.

– Por que ya no me llamas Sam? -La expresión de Samuel se endureció,

– Ya no me gustas respondió Kathleen mientras miraba por la ventanilla del coche-. Por

eso,

Hmph!

Samuel se acland la garganta nerviosamente. Tenia muchas ganas de preguntar por que

ya no le gustaba. Sin embargo, despues de pensarlo un poco más, la respuesta era

evidente.

-Samuel -dijo Kathleen con desánimo-. Vamos a divorciarnos. Estoy en verdad cansada de

todo esto.