Capítulo 127
–
Ven aquí, Miguel. Quiero que conozcas al señor Jacobo, su esposa y su hija única, Lidia. Ustedes se co
nocieron cuando eran pequeños.
Jacinto Mendoza, el papá de Miguel, soltó una risita mientras observaba a la
hija de la otra familia con una mirada cariñosa.
–
Sí! Ustedes llevaron a Miguel a la celebración de 100 dias de nacida de Lidia. Miguel tenía solo 2 anos.
Desde entonces, hemos tenido la idea de emparejarlos –
dijo la esposa de Jacobo con una sonrisa dulce.
–iExacto! Su diferencia de edad es perfecta.
Los ojos de Brenda, la madre de Miguel, se llenaron de alegría mientras observaba a Lidia. Ella estaba
bastante satisfecha con esa idea. Tanto Brenda como Jacobo tenían a Lidia en mente como su primera
opción. Los padres de Lidia eran personas poderosas en la industria de comida y tenian muchas colabor
aciones en el negocio de los hoteles. Si Miguel se quedaba con el negocio, podría recibir apoyo de la fa
milia de Lidia, así que el plan ideal era juntarlos y unir a las familias para que se pudieran ayudar entre e
llos a duplicar y triplicar sus ingresos. Así, Miguel
Follow on NovᴇlEnglish.nᴇtya no tendría que preocuparse de la falta de apoyo en su carrera, pues tendría un suegro con mucho po
der. Los padres
de Lidia pensaban igual. Además, ya no tendrían que preocuparse por encontrar a otro heredero para su
negocio porque estaban satisfechos con las habilidades de Miguel
–¡Cuánto tiempo, Miguel! —
saludó Lidia de forma amigable. Esta no era la primera vez que se encontraban. Ambos eran miembros
de un club de carreras en el extranjero y Lidia se había enamorado de Miguel desde la primera vez que l
o vio. Fue amor a primera vista; incluso, ella lo siguió de regreso al país después de que él se fue. Y lo
más importante, Lidia estaba encantada de enterarse de que tanto sus padres y como los de Miguel apo
yaban su relación.
–Ha pasado mucho tiempo, Lidia. Gracias por venir a la fiesta de mi abuela, señor y señora Heredia –
dijo Miguel en un tono amable.
–Es un placer y un honor poder estar aquí.
Los Heredia habían venido solo para que su hija se encontrara con Miguel en la fiesta.
–
¿Por qué no le muestras a Lidia la zona de bufé para que vayan por algo de comida, Miguel? Nosotros l
os mayores debemos ponerlos al día –
dijo Brenda mientras miraba a Miguel de forma significativa. Miguel se sentia exasperado por dentro, per
o mantuvo una expresión amable en su rostro.
–De acuerdo, mamá.
Luego de eso, Miguel sacó a Lidia de la sala y la llevó a la zona de comida. Después de que Lidia consi
guiera algo de comida, Miguel aprovechó la oportunidad para escapar.
– Lidia, tengo otros asuntos que atender. Tú disfruta de la comida, de acuerdo?
Al instante, Lidia lo miró con decepción. Había pasado el día entero preparándose y
arreglándose para la fiesta, pero Miguel a penas y la miró. Eso lastimó su corazón más que
nunca. Sin embargo,
ella recordó como ambas familias estaban dispuestas a arreglar su matrimonio y se sintió un poco mejor
. No tenia prisa pues, al final, se convertiría en la nuera de la familia Mendoza.
– Ese era el nieto de la señora Eva Palomares, ¿cierto? ¡Se ve increíble! –dijo alguien.
–
Sí! ¡Escuché que ha habido muchas chicas de familias ricas que están detrás de los dos jóvenes de la f
amilia Palomares! Me pregunto cuál de ellas será tan afortunada de casarse con él y formar parte de su
familia –dijo otra persona.
Follow on Novᴇl-Onlinᴇ.cᴏmUna sonrisa llena de seguridad apareció en los labios de Lidia después de escuchar las conversaciones.
«Yo soy una de esas chicas afortunadas. Nadie más tendrá el poder y recursos suficientes para quitarm
e a Miguel» pensó Lidia.
Mientras tanto, Miguel acababa de llegar al cuarto de altavoces. El presentador de la noche se
encontraba ahi.
– Más tarde, le voy a proponer matrimonio a una chica y necesito su ayuda –dijo Miguel.
–¿En donde lo hará? Prepararé todo ahora mismo –respondió un miembro del personal.
–
En 10 minutos, quiero que llame al nombre de Anastasia y haga que suba al escenario. Después, pueden
explico Miguel.
– Cuente con nosotros, joven Miguel! –dijeron.
Cuando Miguel acabó, se fue con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
«Mi propuesta comenzará en 10 minutos» pensó Miguel mientras sacaba el anillo de diamantes de su bo
y los reflejos que mostraban los colores del arcoíris dejaban claro que se trataba de un anillo costoso.
Por otro lado, Anastasia y Eva se habían separado. Antes de eso, Eva le dijo a Anastasia que se quedara
«Esperaré aquí hasta que pasen de las 9:00 p.m.»
Anastasia camino hacia un lugar más tranquilo cuando de repente escucho una voz maliciosa burlándose
–
Tu madre solo falleció a causa de su trabajo en aquel entonces, Anastasia. ¿De verdad esperas que la fa